domingo, 26 de julio de 2020

CINE BÉLICO: LA BATALLA DE ARGEL

LA BATALLA DE ARGEL



Trailer de la pelicula presentado en SOL DE MEDIANOCHE por RAUL SANCHIDRIÁN



Comentario a la misma

Extraordinaria pelicula y muy bien documentada sin dejar espacios para la ficción


La guerra de Argelia, que tanto afectó a nuestra vecina nación, aquí, en España, fue vista un poco con desdén e incluso celebrando las pesadillas de las autoridades galas, en correspondencia a las que nos proporcionaban ellos. El general Salan, jefe de la OAS fue recibido por el Generalísimo Franco.

Si el conflicto se inicia en la Toussaint de 1954 con brotes de terrorismo, ha de tenerse en cuenta que en esa fecha todavía España ejercía el Protectorado sobre parte del territorio marroquí, vecino a Argelia.

Pero centrándonos en la pelicula, ésta trata el momento en que las guerrillas rurales, que estaban siendo controladas por el ejército, con una estrategia antisubversiva que los oficiales de la "Grande Muette" habían aprendido en su lucha en Indochina, cambian su campo de acción a la gran ciudad, Argel, y al terrorismo callejero.
Ya no son acciones de combate en campo abierto con los combatientes identificados aunque obviamente escondidos; son acciones urbanas, indiscriminadas contra la población civil y cuyo objeto es únicamente aterrorizar, produciendo matanzas.

Pero el gobierno francés, (con la consabida oposición del Partido comunista al que le da mucha pena los moritos muertos, pero no sus compatriotas asesinados indiscriminadamente cuando están tomando un café) implica al Ejército en la lucha contra dicho terrorismo urbano. Es el momento en que el general Massu es investido del mando de dicha lucha teniendo a sus órdenes a todos los elementos del Estado, incluída obviamente la Policía, que le está subordinada por ley y no como los patanes de los politiquillos españoles que en algunos ensayos que se ha hecho de esto lo que han pretendido es subordinar a las Fuerzas Armadas a las autoridades civiles, y dedicarla a la limpieza de parques y jardines, todo ello copiado de ese recuerdo histérico de la patética republiquita del 31 que después de tres años de guerra en el 36 no se atrevía a declarar el estado de guerra hasta un poquito antes que esta finalizara.

El general Massu, con la 10ª División de Paracaidistas, toma el mando de la operación, y su primera decisión es identificar a los terroristas, que no se acogen a las normas de la Convención de Ginebra, porque no van uniformados, ni portan las armas francamente, como se ven en algunas secuencias del documental expuesto.
Asesorado por su gran colaborador el coronel Trinquier, expertísimo en este tipo de combate que le expone su plan:
Como se ha dicho en la exposición los terroristas trabajan con unas células triangulares en las que solamente cada individuo solo conoce la identidad de otros dos, que a su vez se van interconectando con otras células, de tal modo que si se detiene a un individuo, sospechoso o con las manos en la masa, este debe dar la identidad de otros dos terroristas; no se le debe preguntar por los planos de la bomba H ni qué ocurrirá con el Covid19, sino simplemente que delate a los dos compañeros de su célula, y esta confesión tiene que ser rápida pues en cuanto se sabe que tal individuo ha sido detenido los otros intentarán ocultarse o huir.
Y ahí entran los métodos del coronel Trinquier

Por cierto en la película se ve la exposición del organigrama de la organización terrorista cuando está a punto de ser completadas todas sus casillas con los consabidos triangulos pero no sé si será posible insertarla ahora


El coronel Trinquier, que no era un militar de gafas de culo de vaso ni escondido en covachuelas pues había combatido en Indochina, propone al general Massu su plan para terminar con los terroristas. Esta teoria que llevó a la práctica en la Batalla de Argel, fue publicada en un libro editado en 1965 titulado "La guerra moderna y la lucha contra las guerrillas". Básicamente y para no extenderme mucho, su plan consistía en lo siguiente:
 El enemigo no combate convencionalmente ni respeta la Convención de Ginebra, por consiguiente los métodos para abatirlo han de ser igualmente irregulares. El factor esencial es la INFORMACIÓN (Inteligencia le llaman ahora para copiar a los americanos); y una vez detectado el sistema de células cerradas que se ha explicado anteriormente hay que proceder a que el individuo detenido confiese el nombre de los otros integrantes de la célula. Obviamente esto no va a ser sencillo y para lo cual la respuesta es emplear la TORTURA. Esto ocasionó un gran problema dentro del Ejército pues muchos oficiales no eran partidarios de este sistema que les repelía y también claro está encontró oposición en la oposición política, comunistas por delante.

Trinquier lo justifica empleando argumentos como los siguientes: el soldado en el campo de batalla emplea los mismos métodos que su enemigo, y una vez abatido o tomado prisionero debe de ser respetado, lo mismo que hacen ellos; pero eso no es aplicable a esta forma de lucha, y el terrorista para que facilite esa información que se le exige, si no lo hace ha de ser torturado, ¿por qué? Porque él no corre riesgo alguno (recuérdese el procedimiento que emplea para asesinar, coge la pistola en un cesto de patatas y luego se deshace de ella, y si es apresado no se puede demostrar en un juicio que la haya utilizado); incluso Trinquier habla del piloto que bombardea y que está expuesto al fuego de la defensa antiaérea. Y llega a la conclusión que el terrorista que es apresado debe ser torturado para facilitar la información que se le requiere, es decir el par de nombres de los individuos de su célula. Y como se demuestra en la película, fiel reflejo de la realidad, el método funcionó hasta el punto que fueron apresados o eliminados uno a uno todos los componentes de la red. Ese hecho es histórico y ahí termina la batalla de Argel.

Después el Ejército se retira de la ciudad y otra vez volverá a surgir el problema pero ya nos salimos del marco de la pelicula, aunque las escenas finales recuerdan esos momentos posteriores Sabido es el interés de Ben Bella de hacer esta pelicula como un canto a la lucha por la independencia y que le salió un poco rana por la actitud de Pontecorvo, aunque por sus ideas marxistoides estaba en esa línea. Prescindiendo del interés político que se pretendía, creo que el film retrata muy fielmente los hechos tal como ocurrieron, y si veremos todos los episodios de tortura ya vamos un poco entrenaditos con las salvajadas de los terroristas asesinando a policías o a población civil indiscriminadamente,
Recuerdo que la primera vez que la ví en el cine me encantó y al volverla a ver ahora al cabo de los años, veo que no ha envejecido en absoluto Muchas gracias a RAÚL por haberla traído a esta página



Enlace al film completo